miércoles, 4 de abril de 2012

Qué estres de vacaciones...

Siempre pasa lo mismo... y no termino de acostumbrarme...

Cuando llegan vacaciones... o puentes... yo lo único que deseo es desconectar del trabajo unos días, poder estar con mi hija, pasear juntas, hacer alguna recetilla, jugar a tiendas (que le vuelve loca)... y poco más.

Pero hay veces que me dan ganas de pedir que anulen estos periodos de descanso... porque de verdad que el estres previo no me termina de compensar el relajo posterior...

¿Porqué todo el mundo acostumbra a dejar TODO para el dia antes de vacaciones,  y cuando lleva meses demorando, demorando, resulta que luego es absolutamente vital que quede resuelto justo antes de vacaciones? ¿Porqué pretenden echarme a mí la responsabilidad de que ese trámite que lleva meses durmiendo en su mesa o en su memoria, quede resuelto justo la tarde antes de marcharse, y sino resulta que soy peor que el toro que mató a Manolete? ¿Porqué todo el mundo tuerce el morro cuando les digo que el sábado de sábado santo no voy a ir a trabajar?

Jolines... que el próximo lunes el sol saldrá de nuevo, los plazos seguirán contando, y si no has hecho un trámite en cinco meses, no pasará nada porque espere cuatro días...

Cuestión aparte es explicar a una niña de 6 años que no pasa nada por no ir a la playa, a la montaña, o al pueblo, como hace casi todo el mundo, y como se empeñan en vendernos en la tele. Yo jamás salí de vacaciones en estas fechas, y no pasó nada.  Pero claro, ahora no sales y resulta que eres un bicho raro...

4 comentarios:

  1. Pues sí, hija, a veces esto parece como el perro del hortelano, que ni comen, ni comer dejan: si estuvieras toda la semana, seguirías mano sobre mano, y no habría nada taaaaaan urgente jajajajaja

    En fin, disfruta mucho...y tu niña, seguro que al final lo entiende ¡no les queda otra!

    Por cierto ¿donde está la crisis?

    ResponderEliminar
  2. Tienes razón, si te quedas en tu ciudad en un puente te miran rarisimo.

    Ya no es cuestión de dinero. A veces es mejor quedarse. Puedes salir mucho y disfrutar de tu ciudad pasando tres o cuatro días sin nada que hacer, y sin prisas...

    Yo también me quedo.

    ¡Besos!

    ResponderEliminar
  3. PUes fíjate que yo que no tengo vacaciones (ya sabes que trabajo el jueves y el sábado)las estoy disfrutando de verdad aquí en Zaragoza. Debido al tiempo (tanto meteorológico como de horario) al final Juan y yo no nos hemos ido al Moncayo, asi que nos hemos quedado los dos solos en casa, descansando, viendo peliculas tranquilamente, saliendo con los amigos a cenar y a tomar unas copas...estas "vacaciones" de niños y "aborrescentes" (una palabra magnífica Elena) también molan jajajaja.
    Ayer viendo una peli, le decía a Juan que para saborear esta tranquilidad, antes tienes que probar la vida con hijos (que no la cambio por nada en el mundo) y que estos kit kat, de vez en cuando sientan de maravilla sabiendo que ellos están disfrutando y acordándose menos de ti que tú de ellos jajajajaja

    ResponderEliminar
  4. Dí que sí, Mari Luz... que no hace falta tanto para disfrutar de unos días de vacaciones... Igual es que para mi vida estresada cuatro días de desconecte son un reseteo tremendo (y eso que me he traido un par de cosas a casa para quitarmelas de enmedio de la mesa de la oficina)... Pero yo las disfruto más si me quedo en casa.

    En cuanto al estres previo... siempre pienso... si el reloj seguirá girando cuatro días más tarde... la gente actúa como si hubiera un tremendo agujero negro y después... la nada.

    Por cierto, la palabra aborrescente es de una amiga mía, MARU, que alguna vez se pasa por aquí... ¿A que es buenaaaaaa? (y eso que yo no he llegado a esa fase...)

    ResponderEliminar