domingo, 23 de agosto de 2015

GRANDES contradicciones

Este es uno de esos pensamientos que te vienen a la playa, relajadita... y que se me ha quedado metido en la cabeza... ¡y si no lo suelto reviento!

Estamos rodeados de contradicciones... siempre se habla que en la sociedad de las redes sociales la gente cada vez se aisla más del exterior y de las personas que le rodean precisamente por atender las redes sociales. La imagen de la pareja de enamorados, que hace unos años sentados en la terraza de un bar no hubieran dejado de hacerse carantoñas mirándose a los ojos, se ha sustituido por la imagen de una pareja mirando cada uno su móvil atendiendo el face, el was, el twiter, el mail... y así se pasa la tarde... ¿recordarán el color de los ojos de la persona que ha estado a su lado toda la tarde?

Pero no van por ahi los tiros de mi comentario... lo que pasa es que fue pensando en esto... que me vino a la cabeza otra cosa:

Intentamos inculcar a nuestros hijos una serie de valores. Cada padre, los que consideramos mejores: solidaridad,  no xenofobia, no homofobia, religión (o no religión), valores morales, valores éticos, valores cívicos,  reciclaje...

Personalmente, aborrezco asignaturas como educación para la ciudadania, ética, educación en valores, atención educativa... o como se quiera llamar a estas asignaturas tan de moda hoy en día, que unos han inventado y otros han mantenido, que en mi opinión se han convertido en adoctrinamiento de las ideas del profesor de turno y que muchas veces, a base de intentar meter en la cabeza de los niños las ideas de cada uno, sólo consiguen el efecto rebote: mi hija un dia me dijo que estaba hasta las narices de que su profesor de atención educativa les machacara una y otra vez, y otra, y otra, la misma idea. Idea que compartimos en casa, pero que no le repetimos al levantarse, al acostarse y a la hora de comer.

Considero que cada familia es libre de educar a sus hijos en los valores que considere, dando a cada uno su importancia, y sobre todo, predicando con el ejemplo.

Tampoco me gusta que se utilice a los niños como portadores de ideologia (a nadie se le ocurriría llevar a su hijo con una camiseta que diga "vota a fulanito", en los colegios no lo aceptarían, y sin embargo sí que van muchos niños con ciertas camisetas "de colores"que sobre todo a ciertas edades está claro que no las han elegido ellos).

¿Y donde está la gran contradicción? Pues que a idea, no he puesto un valor que considero básico, muchas veces el padre, o mejor dicho, la madre de todos los demás: LA EDUCACIÓN.

Todo el mundo anda preocupado en que su hijo sea solidario, que su hijo recicle, que su hijo respete a las personas de otras culturas, de otras razas, de otras religiones, que no sea homofobo... Se hacen semanas interculturales, se hacen hermanamientos con colegios de otros paises, se visitan centros de reciclado... pero no se dedica una semana ni un dia, ni una clase "a la educación". Y lo que es más triste, ni se exige, ni se predica muchas veces con el ejemplo. Ni padres ni profesores.

Cuando hablo de educación, para que quede claro, me refiero a lo que antes se llamaba "urbanidad"... y que suena antiguo, pero no debiera serlo.

¿A cuántos de nuestros hijos se les ha explicado que:

* Al entrar en cualquier sitio: tienda, casa, autobús... se da los buenos dias

* En el autobús, en el parque... si llega una persona mayor, una embarazada, o alguien con algún tipo de dificultad, hay que cederle el asiento

* Si ves a una persona cargada (sobre todo si la conoces, sino igual le das un susto...) le ofreces tu ayuda

* SI ves a un ciego que quiere cruzar la calle, ofreceté a ayudarle, o al menos, a avisarle cuando cambia a verde. 

* Si está lloviendo y llevas paraguas, procura ceder el lado de la cornisa al que no lo lleva

* A ciertas horas, no se dan voces, aunque estés en el parque... que los vecinos quizá quieran dormir

* Al que te atiende, le das las gracias.

* Al salir de los sitios, se dice adios

* Las cosas se piden por favor

* No se empieza a comer hasta que todos los comensales están sentados a la mesa y todos tienen su comida en el plato

* Uno no se levanta de la mesa y se larga a jugar hasta que no se ha terminado de comer

* En la mesa o en medio de una conversación no se saca el móvil para hablar o wasapear

* Cuando te están atendiendo y suena el móvil, esperas a que terminen de atenderte antes de contestarlo. Es de pésima educación y pésimo gusto decir "espera" y dejar al otro con la palabra en la boca.

* Los papelitos, y sobre todos los chicles, se tiran a la papelera

* Los dueños tienen que recoger las caquitas de sus perros, para que el que venga después, no tenga que pisarla ni olerla


Seguro que me he dejado muchas, muchísimas. Os animo a que completeis mi listado.

Porque  insisto: vamos a tener una sociedad con muchos valores, y ninguna educación.

Una gran contradicción.

martes, 4 de agosto de 2015

¿Conciliación? JA

Llevo varias semanas leyendo mucho sobre la conciliación de la vida familiar y laboral, sobre las ventajas de las jornadas continuas, sobre las ventajas del teletrabajo... 

Yo a esto siempre contesto diciendo que primero tenemos que cambiar de mentalidad. Porque a todos nos parece fabulosa la conciliación, la jornada continua y el teletrabajo... los nuestros, por supuesto. Porque cuando pensamos en jornada continua, siempre nos viene a la cabeza todo lo que haríamos por las tardes... sin darnos cuenta que el resto de la humanidad tendrá el mismo derecho que nosotros a conciliar y por tanto no abrir sus centros de trabajo. 

Respecto al teletrabajo... yo llevo 9 años trabajando por las tardes desde casa. Me cunde el triple porque no tengo que aguantar interrupciones absurdas, ni conversaciones que parecen más conversaciones de bar que otra cosa. Que nadie me malinterprete... pero cuando tengo que cerrar las nóminas un 30 de mes, me gusta cerrarlas con calma, no tener que hacerlo deprisa y corriendo porque un cliente me haya contado por décima vez una batallita que nada tiene que ver con el trabajo. Pues bien... en estos 9 meses de atender por la mañana a quien quiere venir a verme en carne y hueso, y de trabajar muchisimo por la tarde, enviando mails, presentando escritos, preparando declaraciones, haciendo trabajos que me encargan a la 1 de medio dia para tenerlos listos antes de las 8 de la tarde... terminando de trabajar a las... 10, o las 11... porque la desventaja de trabajar en casa es que pasas por la puerta del despacho y los papeles te llaman: ven, ven, que aún no has terminado... y piensas: diez minutos y termino esto... quince minutos y planteo aquello... un mail y aviso a no sé quién... y aunque los clientes ya se han acostumbrado a ver mensajes míos a horas rarísimas, e incluso alguno me dice que qué hago trabajando a esas horas...y luego llegan y escriben un mail el domingo a las 3 de la tarde y si a las 3 y media no he contestado me encuentro un "no te llegan mis mails, que esto es urgente"... todavía hoy me sigo teniendo que oir un "claro, es que como por las tardes no trabajas"... ¿perdonaaaaaaaa?????? ¿quién no trabaja por la tarde? porque yo no paro desde las 3 y cinco, cuando vuelvo de dejar a mi hija en el cole, hasta las 8-9-10 u 11 de la noche... y en la gestoría dejo a dos personas capacitadisimas para atender lo que entra por la tarde, y en continuo contacto conmigo para comentar lo que haga falta... pero claro... si no estoy... no trabajo. 

Si no trabajas, se te mira mal. Pero si trabajas, se te mira peor. Estoy HARTA de oir los "tú es que trabajas mucho" con un tono de reproche. Como si trabajara por hacerme millonaria, por ser la más rica del cementerio o... no sé porqué se supone la gente que trabajo tanto. MI marido no trabaja, es amo de casa, eso permite que mi hija tenga una calidad de vida que a dia de hoy no muchos niños tienen. Eso también me facilita a mi mucho las cosas. Pero mi marido no trabaja... hay quien no termina de verlo bien. Nadie lo dice... pero los "¿aún no trabaja tu marido?" llega un punto que joden, y mucho. Igual que joden y mucho los "te pegas el dia trabajando". Es que si no trabajo, no como. 

Y ya la rematadera cuando en medio de esta humanidad perfecta que me rodea y se permite juzgarme, llego a casa un 4 de agosto a las 2 menos cinco de medio dia, viviendo a 15 minutos del curro y debiendo haber cerrado a la 1 (echad cuentas, me he ido más tarde... porque a un imbécil se le ha ocurrido venir a tocar las narices justo cuando ya estaba echando la reja) ... le doy un beso a mi hija, suena el timbre de la puerta, abre mi marido y se encuentra a un vecino que dice ser el presidente de la comunidad y que quiere hablar conmigo. Mi marido me llama, salgo y... no sé si es el presidente de la comunidad, del portal no, desde luego... y el tema tan importante que tenía que tratar hoy 4 de agosto a las 14:00 de medio dia es que iba a venir su mujer en un ratito para los dos plantearme unas dudas sobre unas operaciones que querían hacer con un piso y un garaje de una tía suya. Le digo que acabo de llegar, que aún no me he sentado a comer y me dice que será sólo un ratito, pero que tienen algunas dudas que quieren plantearme. Ahi ya me ha parecido de un egoismo tan grande, de una invasión de mi vida, de mi casa, de mi escaso tiempo familiar tan grande que... le he dicho que de 9 a 1 y de 5 a 8 le atendería muy gustosa en la gestoria, pero que en casa (nuevamente ha insistido "mi mujer ya viene de camino") NO atiendo trabajo. Me ha pedido el teléfono y me preguntaba si era el de casa... NO, el de casa no se lo doy a nadie que no sea famiilia o amigo... a los clientes, el del trabajo. 

Esto me recuerda a algo que le pasó a mi padre hace 20 años. Baja una vecina a las 3 de mediodia a hablar con él, por una duda de una herencia. Mi padre aún no había terminado de comer, había llegado muy tarde, y tenía que irse volando en cuanto terminara. Mi madre le dijo a la vecina que mejor fuera a la gestoría, que en casa mi padre paraba muy poco tiempo... respuesta de la vecina: es que si voy allí me cobrará... 

¿Conciliación de la vida familiar? ¿teletrabajo? ¿jornada continua? JA JA JA JA JA

Mientras en esta vida no aprendamos TODOS a ser menos egoistas, y a pensar que si yo tengo derecho, el prójimo tiene el mismo... esto va a ir cada vez de mal en peor. 

Ala, ya me he desahogado... el próximo que me diga con cara de desaprobación que cuánto trabajo... no respondo de mí misma. He dicho. 



viernes, 31 de julio de 2015

Miremos al cielo

¡Que nadie se asuste!

No os voy a mandar rezar el rosario, ni voy a recordar a los que se fueron...

En algún sitio leí que a veces andamos mirando tan a ras de suelo que nos perdemos muchas cosas que nos rodean, en nuestra propia ciudad. Cosas que están ahí, que siempre han estado ahí, y sin embargo, no las hemos visto, aunque pasemos todos los días junto a ellas.

El otro día me quedé alucinada cuando paseando con mi  familia de repente ví una cosa en una fachada, que no había visto jamás... y el edificio es del siglo XIX... asi que no es algo que hayan puesto hace poco... y de repente recordé... no hay que mirar tanto al suelo... hay que mirar más al cielo... o un par de palmos más abajo...ajajajaj... y desde que lo hago, he descubierto, por ejemplo,  que la fachada del colegio por el que paso cada quince dias camino de la oficina de un cliente tiene unos faroles colgando con unos leones decorativos muy chulos, o que en tal o cual fachada hay tal o cual detalle muy bonito... y paso todos los dias y no los había visto nunca...

Ayer iba en el autobús, y en vez de ir ensimismada mirando la cara del que tienes enfrente, o preguntándome porqué todo el mundo se pega el rato con el móvil... me dediqué a mirar por la ventana... ¡qué de cosas descubrí!

Quizá deberíamos mirar más al cielo...

PD a ver si hago fotos y las añado a este post.

domingo, 10 de mayo de 2015

Dia mundial del Lupus

Aunque tengo el blog muy abandonado... no me olvido de mis amigas.

Hoy es el día mundial del Lupus, una enfermedad que afecta, según Heraldo de Aragón a más de 600 aragoneses, y que según estimaciones, hay más del doble de afectados que de diagnosticados.

Quería poner el enlace a la noticia,  pero no funciona, porque esta enfermedad que gracias a House se dio a conocer al "gran público"  también gracias a él ha sido motivo de más de una "gracieta" poco graciosa.

Un besito a mi amiga Mari Luz que todos los días mantiene a raya a su lobo particular.

viernes, 3 de abril de 2015

Cuánto tiempo...

Pero es que la vida me arrastra... y tampoco hay nada que de repente me pida escribir... así que va pasando el tiempo... y no os cuento nada.

Pero cualquier día vuelvo al ataque...

Prometido.

miércoles, 31 de diciembre de 2014

LIBROS 2014

Y como todos los años, aqui va mi listado de libros leidos en 2014: 

El último Catón. Matilde Asensi.
La caida de los gigantes. Ken Follet.
El baúl de Catalina. Selena Cortez.
El invierno del mundo. Ken Follet.
Lo que encontré bajo el sofá. Eloy Moreno.
El cielo ha vuelto. Clara Sánchez.
El buen hijo. Angeles-Gonzalez Sinde.
La vida iba en serio. Jorge Javier Vázquez.
Criadas y Señoras. Kathryn Stockett.
El ocho. Katherine Neville.
Brújulas que buscan sonrisas perdidas. Albert Espinosa.
La mirada de los ángeles. Camilla Lackberg.
Las tres bodas de Manolita. Almudena Grandes.
Palmeras en la nieve. Luz Gabás.
Las gafas de la felicidad. Rafael Santandreu.
El arte de no amargarse la vida. Rafael Santandreu

Uyyyy  no está mal...  16 libros en un año. Es gracioso, porque antes de empezar a apuntarlos, si me hubieran preguntado cuántos libros leía al año hubiera dicho que unos cinco o seis... pero ya veo que no, que leo más. Y me encanta. Lo que disfruto leyendo me lo dan pocas cosas. 

Este año he leido mucho... y muy bueno, además. A primeros de año pensé en que al escribir este post diría cual era el libro que más me había gustado... IMPOSIBLEEEEEE he leido libros que me han encantado, que me han ayudado, que me han enganchado, que me han sorprendido... 

Si tuviera que decir un libro que me ha sorprendido supregratamente, que me ha conmovido... "Palmeras en la Nieve", de Luz Gabás. Autora a la que mandé un mensajito privado por el face y tuvo el detalle de contestar. Libro que además de ser precioso, está superbien documentado.  La parte que habla del problema de la "nacionalidad" o "no nacionalidad" española de los habitantes de Guinea me tocó estudiarlo en primero de carrera, y al leerlo en el libro me pareció un sinsentido como me pareció en su momento, al estudiarlo. 

Otro libro que me ha gustado muchisimo... "Criadas y señoras"... parece mentira que esto, que parece que lo lees de hace mil siglos... casi casi es de antes de ayer... o sin el casi casi. Qué triste. 

Dos libros que... bueno... sin palabras... de los que te marcan, te hacen pensar, crees firmemente que te tienen que cambiar la vida, y de hecho los tengo presentes más de una vez y de dos en mi dia a día... los de Rafael Santandreu... que además los he leido desordenados, primero publicó El Arte de no amargarse la vida, y después Las Gafas de la Felicidad, pero yo los he leido al revés... y es que es un tipo de lectura que no me llamaba para nada... pero lei por casualidad una entrevista al autor en el Heraldo de Aragón, y me pudo la curiosidad... ¡Bendita Curiosidad! Os lo recomiendo, de verdad que sí. De hecho, si me dijeran: quedaté sólo uno de los que has leido este año... me quedaría el de las Gafas de la Felicidad, seguro. 

TOTALMENTE PRESCINDIBLES, un horror, no me gustaron nada... qué decepción... EL ganador y el finalista del Planeta:  El cielo ha vuelto y El buen hijo. Puf... 

Descubrimiento de una nueva autora: Selena Cortez.  Interesante, a ver qué es lo próximo que publica...;)

Y bueno... contentísima de haber leído tanto y tan bueno y tan "enganchante". 

Y como siempre: por favorrrr aconsejadme lectura para el nuevo año...  



sábado, 6 de diciembre de 2014

Y tú... ¿cuánta prisa tienes?

Estoy leyendo "Las gafas de la felicidad" de Rafael Santandreu. Y la verdad es que es un libro que me está haciendo pensar. 

Lo cierto es que llevo un tiempo que me estoy dando cuenta "que me hago mayor"... me sorprendo a mí misma pensando cosas con una calma que antes no tenía... o dejo pasar cosas que hace dos años me hubieran hecho pillar un cabreo descomunal... y ahora no me afectan tanto... esto es que  me hago mayor... o yo qué sé. 

El caso es que justo en este punto de mi vida... voy y me pongo a leer este libro. Y aunque no soy de coger las cosas al pie de la letra... con este libro me está pasando un poco como con el "Mimamé mucho" de Carlos Gonzalez... que sin cogerlo todo al 100% ... veo que tiene una razón tan pasmosa que... me resulta indiscutible. 

Hay un trozo en Las gafas de la felicidad que habla de las prisas. De personas que viven continuamente apresuradas... con una especie de prisa interior. Prisa interior que no les deja vivir, ni disfrutar de lo que hacen, porque incluso cuando no tienen prisa... se sienten apresuradas. Yo soy así. Y si bien es cierto que mi trabajo es muy estresante, muy a contrareloj, muy pendiente de plazos, muy encima dependiendo de los clientes, que te llaman con ganas de hacerte perder una hora de tu tiempo justo el dia que no tienes ni un minuto para respirar... y tienes que escuchar sus batallitas que nada tienen que ver con tu trabajo mientras pasa el tiempo y tu ahi sentada sin hacer nada más que escuchar... Pues si bien es cierto que mi trabajo es así... yo salgo del trabajo... y voy apresurada. Y llega el domingo... y sigo apresurada. Y me despierto por la mañana un dia de fiesta... y me levanto apresurada. Y es cierto... parece que no disfruto de la vida de puro estrés. Y leer el libro... me ha hecho pensar que debo esforzarme en no apresurarme al menos durante MI TIEMPO. 

Y esta mañana, que hemos ido a comprar... y habia una fila que... y hasta mi marido se ha puesto nervioso porque la cajera iba a paso tranquilo y de charrada con un cliente pesado pesado y falto de respeto con los que ibamos detrás... pues yo les he saltado a mi marido y mi hija un: "no importa la fila que hay... ¿tenemos prisa? pues vamos a disfrutar de este rato en familia... Sara... ¿ya has pensado como quieres celebrar tu cumple?" La cara de mi marido y mi hija ha sido un poema... porque yo suelo ser de lo más impaciente, tanto con la fila como con la gente impertinente que parece disfrutar haciéndola más interminable. Creo que se han pensado que he esnifado harina o pimentón de la Vera...ajjajaja... pero la cara del señor de detrás ha sido más graciosa todavía... se ha debido de pensar que era yo una hippy... 

Pero es que luego por la tarde a eso de las 6, que ya hacía frío... les he sorprendido con un... "venga, vamos a abrigarnos y salimos a dar una vuelta... que andar es muy sano y  no lo hacemos casi nunca... además habrá que ver la triste iluminación navideña del alcalde, el Belén de Ibercaja y lo que se nos ocurra...si lo importante es disfrutar un rato los tres juntos...". ¡Y vaya si hemos disfrutado! Al pasar por la puerta de Mango de Paseo Independencia, yo, que suelo huir de estas tiendas que reniegan de las tallas grandes, y que hasta para vender tallas grandes se crean una linea "diferente".. he entrado como una loca... mi marido se ha quedado mirándome como diciendo: ¿dónde va esta loca si aqui no cabe en la ropa? y me he vuelto y les he dicho: vengaaaaa venidddddd... que le quiero enseñar a Sara que esta tienda antes era un cine... Mi hija los ojos como platos, mi marido con cara de... ¿y qué le vas a enseñar? y las dos adolescentes que había a mi lado me han mirado con cara de "esta tía alucina"... asi que he casi arrastrado a mi hija hasta el interior... y cuando le he enseñado la pantalla... semioculta pero que ahi está... el techo original de madera... el gallinero... y le he explicado como era... mi hija con los ojos como platos... sorprendida de que un Cine acabe como tienda de ropa... mi marido alucinado porque no sabía que se hubieran respetado medio ocultos esos detalles... y las dos adolescentes... que nos han debido de seguir... porque de repente, cuando me he dado la vuelta para señalar a mi hija el gallinero me las he encontrado pegadas a mi culo con los ojos como platos mirando la antigua pantalla semioculta al fondo del local y con la boca abierta hasta el suelo. Supongo que cuando lleguen a casa preguntarán a sus madres.  No contenta con eso... al pasar por la plaza Aragón le he contado a mi hija la historia del Justicia de Aragón, figura muy nuestra... tenemos que conocer nuestras raices, nuestros orígenes, para saber y amar lo que somos, y la tierra que pisamos. 

Y luego nos hemos encontrado con una compi del cole... que iban sus padres buscando una farmacia porque necesitaban comprar no sé qué... y no lo tenían en ninguna... pues nos hemos ido con ellos, a la caza de la farmacia perdida. Un rato bien majo de charleta intrascendente. No me he dado cuenta ni del frío que hacía. 

Un bonito paseo de casi tres horas de caminata, con el frio y el aire que ha hecho hoy... y lo que lo he disfrutado... 

A veces, es mejor vivir más despacio, para disfrutar en calma. 

Repito: me estoy haciendo mayor. Y creo que me está gustando.