viernes, 28 de octubre de 2011

Un truquillo...

¿Sois de las que llevais mil cosas en el bolso y cuando vais a buscar las llaves, nunca aparecen, o las notas y no las coges, o peor todavía, te parece que no están ahi dentro?


Solución: (no es mía... venía en un bolso maravilloso que me regaló mi amiga Alicia para mi cumple) (debo foto, a ver si me pongo y así la veis):

Coseis una goma elástica de estas pelin anchitas, un poco menos ancha que la de las cinturillas de los pijamas, por ejemplo... al interior del bolso. En un sitio que no moleste.

Larga, que como no es muy ancha, no molesta.

Y en el extremo de la goma, poneis una anilla para las llaves.

Y ahi ya enganchais el llavero o meteis las llaves, directamente.

Genial.

Yo ya no busco las llaves, voy a donde sé que está la goma, y tiro de ella. Siempre encuentro las llaves a la primera.

jueves, 20 de octubre de 2011

857 VICTIMAS

Eso es lo que deja tras de si la banda de asesinos que hoy han anunciado que abandonan las armas.

Así que sinceramente, mientras veía las noticias, los políticos felicitándose por la noticia, que sí, que es buena, no voy a decir que no... yo pensaba sinceramente que no tenemos nada que celebrar.

Porque esas 857 víctimas perdieron la vida, y nadie se la va a devolver. Y sus familias perdieron la oportunidad de compartir su vida con ellos.

Asi que mientras los políticos se felicitaban... a mí sólo me daban ganas de llorar.

Hoy hace 15 años que murió mi padre (de enfermedad, conste, nada que ver con el terrorismo). Y ando sensible... igual por eso no termino de entender esa alegría, ni que ahora digan que va a haber que tener en cuenta a los presos (¿porqué no llamarlos por su nombre? son asesinos) en este proceso. Las víctimas no van a tener voz... ¿porqué iban a tenerla los verdugos?

Quería hacer un post-homenaje a mi padre... pero se me pasaba el día sin escribir nada... hasta que he oido las noticias... y escribo esto... sé que mi padre pensaría como yo. Mejor dicho... que yo pienso como pensaría mi padre.

Un beso, papá. Os echamos de menos.