domingo, 22 de mayo de 2011

Mi asesora de imagen particular

Mira mamá... es que te tienes que vestir más moderna, comprarte ropa bonita y alegre, pero bonita de verdad... ir a la peluqueria, pintarte las uñas, ponerte muchas pulseras de colores... si no tienes no pasa nada, que yo te dejaré de las mías. Y te pintas los labios, igual que me los pinto yo.


Entonces... si haces todo eso, y sobre todo, si te compras mucha ropa bonita... vas estar guapisima, ya verás. No te preocupes, que yo te puedo ayudar.


Mi madre siempre decía que mi hija le había devuelto la vida. A mí, de momento, me ha devuelto la sonrisa. Y en cuanto tenga una tarde... me voy de compras con ella.

miércoles, 11 de mayo de 2011

GRACIAS

Hay que pasar página... aunque nunca olvidar, por supuesto. Nunca se supera la pérdida de un ser querido, lo sé por experiencia... pero se aprende a vivir con la ausencia y a recordar con cariño y una sonrisa. Aunque hay veces que cuesta, que costará más.


Asi que los próximos post es mi deseo dedicarlos a cosas menos tristes (ese es mi deseo, veremos lo que nos depara la vida...).


Pero antes... quiero dar las GRACIAS, así, con mayúsculas, a todas las amigas, cercanas y lejanas, "tangibles" unas y un poco más "virtuales" otras, que habeis estado ahi todo este tiempo... escuchando "el parte del día" aunque a veces ha sido duro y otras cargante... todos los dias con la misma canción, durante dos meses... No sabeis hasta que punto vuestras palabras me han ayudado a llevar esto sin caer en la desesperación. GRACIAS a las que me estais ayudando ahora, escuchando nuevamente otras historias... escribir me ayuda mucho, pero leerme entiendo que no siempre debe de ser agradable. GRACIAS a quienes me estais ayudando con el tema de Sara. Gracias a tí, TITA... qué cosas... hace poco más de un año que te sigo... quién me iba a decir que me ibas a ayudar tanto con mi hija... nuevamente... como llevo diciendo ya muchos años... Internet tiene una vertiente humana que es increíble.


Y por último... no sé si por casualidad algún día alguien lo leerá... y se lo contará... o casualmente algún día alguno de ellos lo lea... y se lo cuente a sus compañeros... GRACIAS GRACIAS Y GRACIAS a los enfermeros/as, auxiliares y celadores de la Clinica Quirón de Zaragoza. No es que seais buenos profesionales, que lo sois, no tengo duda. Sois excelentes y maravillosas personas. La forma en que tratasteis a mi madre durante los dos largos meses que pasamos allí, deja a las claras vuestra categoría humana. Cambiar un gotero es fácil... pero hacer sonreir a una persona cuando le estás haciendo una cura que le duele en el cuerpo y en el alma... dedicar unos minutos para escuchar a la enferma que empieza a perder la esperanza... contarle un cotilleo para que se ría... o ir a la UCI a preguntar por ella cuando ella ya no se da cuenta... Eso es algo que llevo en el corazón. Asi que GRACIAS. Es mi deseo escribiros unas lineas, cuando consiga dejar de llorar sólo de pensarlo.


Y nada... la vida sigue... en unos días... algo más alegre. Mi madre lo querría así.




martes, 10 de mayo de 2011

10 de mayo, día mundial del lupus

Que no es ninguna broma... ni ninguna invención del Dr House...

Me gustaría escribir un post en condiciones, pero como no tengo ánimos... os remito al de mi amiga Mari Luz:

http://www.algunacosamas.blogspot.com/

viernes, 6 de mayo de 2011

ME GUSTARÍA...

Me gustaría tener la sensibilidad y la facilidad de escribir de Tita y Lamamma... dos de mis bloggeras favoritas. Pero no la tengo... no sé escribir cosas tan bonitas, tan sutiles o tan precisas como ellas.

Y me gustaría saber hacerlo... porque me gustaría gritar al mundo que tuve la mejor madre del mundo, y no siempre fui capaz de apreciarlo, y desde luego no siempre fui capaz de agradecerlo. Que además de madre, fue, sin lugar a dudas, mi mejor amiga, y eso desde luego no se lo dije nunca. Porque fui tan obtusa de no darme cuenta hasta hace unas semanas... cuando ya era tarde para decirlo.

A las que me decis que mi madre tuvo suerte de tener unos hijos como nosotros, os puedo asegurar, y no exagero, que yo como hija no le llegué a ella como madre a la suela de los zapatos.

Y que cuando se leen esos textos, esas cadenas que dicen que las cosas hay que decirlas antes de que sea tarde... tienen mucha razón. Porque ese demasiado tarde llega siempre demasiado pronto.

Me dejé muchas cosas por decir a mi madre, demasiadas. Me dejé muchos abrazos y muchos besos por darle, demasiados. Algunas veces... por una especie de... orgullo... otras veces por vergüenza... y otras por pensar que eso era debilidad... o yo qué sé. Y ahora ya es tarde.


Mi texto no está a la altura de lo que fue mi madre... pero no sé, no puedo... decirlo de otra manera.