jueves, 16 de febrero de 2012

Jueves lardero...

... longaniza en el puchero.

Es una de esas fechas que nunca se me pasan. Que les tengo un cariño inmenso. Uno de esos recuerdos de la infancia...

Cuando yo era niña no se celebraba el jueves lardero. O al menos, no en mi entorno. Siempre pensé que era una costumbre del pueblo de mi padre (Illueca), porque mi padre salió de su pueblo muy niño, pero siempre mantuvo contacto con sus amigos de allí, de joven iba a fiestas, y a nosotros nos contaba las costumbres, las fiestas, los dichos, las tradiciones... de su pueblo.  Asi que como mi padre nos hablaba del jueves lardero, yo decidí que era una costumbre de su pueblo.

Jueves antes del miércoles de ceniza... comienzo de la Cuaresma... pues la tradición del jueves lardero (la de mi padre, la de mi casa...) dice que ese dia tienes que comer un guiso de longaniza. Un palmo de longaniza. Osea, los mayores un palmo grande, los pequeños un palmo más pequeño. MI madre hacía un guiso de patata, verdura, longaniza y huevo escalfado. Esto lo recuerdo desde que era niña. Y el soniquete: jueves lardero... longaniza en el puchero.

Luego ya poco a poco empezó a sonar fuera de mi casa... las carnicerias, algunas al menos, comenzaron a anunciar en sus escaparates la tradición, algunas panaderías comenzaron a vender lo que en otros sitios se llama bollo preñao, sólo que no de chorizo, sino de longaniza. En el cole de mi hija les reparten a todos los niños para merendar uno de esos panecillos... lo organiza la asociación de padres. Y me hace más ilusión que cualquier otra fiesta... me recuerda a mi infancia... a mi historia... a mi pasado familiar del que ya no volveré a "oir batallitas"...  

¿Sabeis que día es hoy? Pues hoy es... JUEVES LARDERO... LONGANIZA EN EL PUCHERO.

Me edito... porque esta entrada la había programado ayer... E imaginaos qué cara se me quedó cuando me cuenta anoche mi hija que en el cole les habían explicado que hoy era "una fiesta", y le digo: ¿ah, sí? ¿y qué fiesta es? Y me dice: mamáaaaaaa... mañana es SAN CHORIZO... no me digas que no lo sabías...