martes, 20 de septiembre de 2011

AMISTAD

Hay frases hechas... que a fuerza de oirlas, o leerlas, o decirlas... se oye, se leen o se dicen, y es como si no se oyeran, no se leyeran o no se dijeran.

Una de esas frases, que de repente un día te viene a la cabeza y ya no te la puedes sacar de ahí, y piensas cómo es posible que nunca le hayas dado la importancia que tiene... es esa que viene a decir algo así como que la familia la tienes, pero las amistades las eliges.


Yo creo que la palabra elegir debería sustituirse más bien por cuidar, mimar, proteger, atender, compartir, consolar, escuchar, apoyar...


Mi madre fue mi mejor amiga. Es triste que cuando abrí los ojos y fui consciente de ello, ya era muy tarde. Quizá porque siempre estuvo ahí, no la supe valorar lo suficiente. Ella fue mi mejor amiga, pero creo que yo no estuve a la altura de su amistad. Aunque sé que si lo pudiera leer, me diría "no digas tonterías..."


Mi madre también fue muy buena amiga de sus amigas. Y cuando digo amiga, digo AMIGA. Hace años que mi madre no podía salir a la calle a tomar un café o ver escaparates con sus amigas. Hace años que algunas de ellas sólo la llamaban cuando tenían un problema que contar. Pero mi madre siempre estuvo allí: escuchando, animando, apoyando. Riendo cuando tocaba reir, pero llorando también cuando tocaba llorar.


Desde que murió mi madre tengo una espina clavada... por mi familia. Mis amigas lo sabeis. Y aunque a veces me siento pesada y repesada cuando lo repito... es tan doloroso que no lo puedo olvidar. Me duele por mí, pero sobre todo me duele por ella, no sé cómo explicarlo.


Pero ayer... me emocioné como vengo emocionándome últimamente... porque una de sus amigas vino a vernos a la oficina, a mi hermano y a mí, solamente a darnos un abrazo, a decirnos que si no nos importa nos llamará de vez en cuando, sólo porque somos los hijos de mi madre, nos conoce desde niños y compartieron tantas cosas... que nos considera "un poco suyos". Comentarios similares he oido en estos meses... de sus amigas. Y me siento orgullosa de que mi madre haya dejado ese sentimiento... no por mí, sino por ella.


Y esto me esta haciendo pensar, y mucho. Porque para nosotros, para mi hermano y para mí, para mis padres... la familia siempre fue muy importante. Y sin embargo, cuando les pedí por favor que no estuvieran, insistieron en estar, pero cuando de verdad les hubiéramos necesitado, han desaparecido. Con las amigas ha sido al revés: respetaron que se les pidiera "no estar" y cuando han hecho falta, ahi han estado, no ha hecho falta llamarlas... han venido en forma de visita "casual" o llamada de "¿qué tal los niños?". Asi que me estoy dando cuenta, a golpe de lloro, que como dice esa frase hecha... la familia te viene dada, pero las amistades, las eliges, las cuidas, proteges, mimas, apoyas, consuelas, compartes...


Sé que no voy a poder transmitir a mi hija el sentimiento de familia que me inculcaron a mí mis padres, pero me gustaría dar a mi hija la lección de amistad que recibí, pero sobre todo, que sigo recibiendo, de mi madre.

8 comentarios:

  1. Elena, me parece algo mágico que alguien pueda tener un corazón tan grande y unos pensamientos tan bonitos. ¡Qué suerte ser tu amiga!

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  2. Elena que bonito, tus palabras me han llegado al corazón. Eres una gran amiga!!! y ya sabes !las amigas estamos para lo bueno y lo malo!!! sino no son amigas...

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  3. Yo creo que ya lo haces con tu hija, pensarlo es hacerlo muchas veces...y seguro que sabras transmitirle tanto la importancia de la amistad, como de la familia

    ¡muac!

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  4. En esos pequeños o grandes momentos es donde radica la auténtica amistad. Estoy segura que tu peque aprenderá eso en el día a día viendo gestos como el que nos cuentas. Un besote

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  5. Bueno te devuelvo la visita y me encuentro que ese post tan "sentido"... mi mejor amiga es mi hermano, mi hermano no es mi mejor amigo, mi hija es mi amiga también y creo que ella lo sabe y desde sus 15 años empieza a querer ser amiga mía, siendo cada vez más cómplice de mí....
    Mi madre es mi amiga pero también lo entendí al ser madre yo misma, no antes... y tambien es amiga de sus amigas prueba es la cantidad de ropa que me regalaron cuando nació mi E, no las conocía pero regalando cosas a su primera nieta era su forma de honrar a mi madre....
    Besos

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  6. Tienes razón, uno no elige a su familia, pero sí elige a sus amigos. Aunque estén lejos o cerca, aunque los veas a menudo o a lo lejos, sabes que ahí están, que basta con llamarlos y vendrán.
    Los amigos son los que te quieren a pesar de tus defectos.
    Ya sabes que cuentas con mi cariño y amistad.
    Un beso gordo

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  7. Elena, soy una tocaya tuya... He venido a parar casualmente a tu blog y me he pasado casi una hora leyéndote...
    Esta entrada en concreto me ha emocionado, mucho, muchísimo... y sobre todo me ha hecho reflexionar, algo que en este mundo acelerado en el que viajamos no es fácil.
    Te felicito por la madre que tuviste y también por la madre que seguro eres tú para tu hija.
    Un beso
    Elena

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  8. No dejes de transmitir eso a tu hija, aunque las circunstancias sean otras. La familia, aunque uno no la escoja, es importante siempre. A veces las cosas se tuercen, pero la familia siempre es la familia. A los amigos los escoges, los pierdes, los mantienes, te sorprenden, para bien o para mal... algunos llegan a ser tan importantes como la propia familia, tanto que casi parecen parte de ella, pero los verdaderamente buenos son pocos. A esos sí, hay que mimarlos mucho, no podemos permitirnos perderlos.

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