sábado, 6 de septiembre de 2014

¿Me estaré haciendo mayor? Y la ensalada de gulas.

Reconozco que tiendo al pesimismo, a ver la botella medio vacia, ver antes el lado negativo o pensar en lo peor... 

Así que lo que me pasó la semana pasada, y cómo reaccioné, me hace pensar que me estoy haciendo mayor, o que he tomado algo que me ha sentado muy bien... 

Domingo por la mañana... teníamos planeada una excursión, nada de especial, salir a dar una vuelta por esos mundos de Dios, comer de picnic, pasar un dia agradable en familia. Bajamos con todo preparado, nos metemos al coche... y el coche no arrancó. Se nos quedó una cara de idiotas que para qué. Mi hija no hacía, pobrecica, más que decir: "qué pena... con la ilusión que le hacía a mamá... ". Es cierto que me hacía mucha ilusión... a lo largo del año no hago otra cosa que trabajar, araño el tiempo para estar con mi familia... y que el coche no arrancara tiraba a la basura algo que para muchos es lo más normal... para mí era algo muy importante, por lo extraordinario. 

Si me preguntan hace quince días cómo hubiera reaccionado, os puedo asegurar que yo misma hubiera dicho: enfadada, muy enfadada, con el coche, con los hados, con el destino y con la puñetera casualidad... me hubiera lamentado de no tener derecho a otra cosa que a trabajar como una burra... PERO NO. No sé, será que me hago vieja... pero pensé: qué le vamos a hacer... otra cosa haremos... y la excursión... pues para otro día... También pensé, y sentí aqui dentro,  y no me tomeis por loca... "hoy es operación salida... mucho tráfico en las carreteras... quizá esas dos personas que me cuidan desde ahi arriba me están diciendo que mejor no salgamos hoy"... Asi que me fui a dar un laaaaaarrrrrgooooo paseo con mi hija... hice risotto de setas para comer (que nos vuelve locos, y casualmente tenía setas congeladas, no tan buenas como las frescas, pero dan el pego)... y nos pasamos la tarde haciendo manualidades personalizando los cuadernos del cole (nos hemos pegado la semana robando horas al sueño, hasta que hemos personalizado todos... chicas...esto es altamente adictivo y muy divertido). 

¿De qué me hubiera servido enfadarme, lamentarme, amargarme? De nada. Al final, pasamos un domingo muy muy majo. Hice cosas que normalmente tampoco puedo hacer... 

Y hoy, una semana más tarde... nos hemos ido de excursión, y de picnic, y hemos pasado un domingo la mar de chulo... Y nuevamente me he acordado con tremenda emoción de mi padre, cuando hemos descubierto un sitio muy majico para comer... en su pueblo, Illueca. Detrás del Pabellón Municipal, junto al río, hay unas mesas para comer donde hemos estado tan a gusto, tan relajadicos... Y he admirado, nuevamente, el castillo del Papa Luna... Que conocí en ruinas siendo una niña... y hay que ver como luce desde hace unos años, que lo restauraron. 

Y aunque no viene a cuento... ahora que me he puesto a escribir, os cuento de una ensalada rica rica que se tomó mi hija este verano, de primer plato de una comida. 

Y es que este verano leí en un blog sobre los menus infantiles en los restaurantes. Que todos tienen pasta, nugets, patatas fritas... vaya, cosas no demasiadas sanas para los niños. Cuando lo leí me mosqueé bastante. La culpa de que los restaurantes ofrezcan eso, es que los padres piden eso. Y no es obligación de los restaurantes velar por la salud de los niños. Es obligación de los padres. Yo hace años que no le pido a mi hija un menú infantil. Menos si es estando de vacaciones, y vas a estar varios dias comiendo fuera. No puede estar una semana a base de pasta, nuggets y patatas fritas. No puede estar una semana tomando helado de postre... Y es que además, ella tampoco querría. Tengo la suerte de que mi hija come sano, muy sano. Pero porque a ella le gusta.  El dia de la ensalada,  el camarero alucinaba. Porque después de la ensalada pidió un guiso de carne. Y  porque además, de postre no quiso helado, sino fruta. Y nos lo dijo, el camarero: madre mía... pocos niños comen así por voluntad propia... y algunos ni por propia ni por ajena, vaya... 

Aqui van los ingredientes: 
Lechugas de colores: Canónigos, rúcula, hoja de roble, lechuga, escarola... 
Frutos secos: pipas de girasol y de calabaza, nueces, almendra laminada, pasas...
Zanahoria rallada. 
Tomatitos cherry partidos por la mitad
Maiz
Gulas
Y aderezado con crema de módena, que es un poco más densa que el vinagre, y yo creo que se saborea más. 
Y una presentación un poquito cuidada. Que eso también hace mucho, y con los niños, más todavía. 

Tengo que decir que yo no me había pedido ensalada, pero apunté mentalmente los ingredientes y aunque en casa se comen muchas ensaladas, bien como principal, bien como acompañante, pues la mezcla de frutos secos, por ejemplo, conociéndola, no la poníamos muy a menudo. Y las gulas puedes ir cambiándolas por otra proteina, como atún, anchoas, palito de mar... También nos gusta poner queso de cabra, o feta, o fresco. Y echar sésamo, que además tiene mucho calcio. Cambias dos o tres ingredientes, y el aliño, y siendo ensalada, es un plato diferente. 

Ala, que aproveche. 

Os debo fotos de todo: del picnic, del castillo y de las ensaladas. Pero casi que lo dejo para otro día... o esto se queda sin publicar. 


3 comentarios:

  1. Hola Elena! Por fin comienzas a tomar las "noticias" (se entiende por cambio de planes, contestaciones,patadas de la vida cotidiana etc... ) de otra manera. Espero que esta formas de reaccionar se te vaya quedando contigo y siempre intentes ver las ventajas de un vaso medio vacío en vez de montar un drama porque sólo esta medio lleno. Me alegro MUCHO, MUCHO, MUCHOOOOOO
    Besicossssssss

    ResponderEliminar
  2. ja,ja...no he podido evitar verme reflejada.Yo antes también era mucho más visceral reaccionando, y he aprendido a serlo menos.Aún así, hay días que me sale esa vena visceral,qué le vamos a hacer.Pero es verdad que aprendes a gastar menos energía.bs

    ResponderEliminar
  3. No ha salido mi mensaje, ya verás, ahora saldrá doble... decía que sí, mujer, que sigas con esa nueva actitud, que vivirás mucho más feliz...

    ResponderEliminar