sábado, 23 de julio de 2011

Una camiseta "todo corazón"

Era una camiseta blanca bastante sosita.

Asi que le puse tres corazones. Pero aún así era muy sosa...



Asi que siguiendo el consejo de mi hija, le puse lazos, botones de formas, y una cinta abajo, para decorar.





Bueno, si por ella hubiera sido le hubiera tenido que poner puntillas, muchas más cintas, botones y abalorios de todos los colores, y hasta cascabeles. Pero no era plan.



Asi que al final hemos llegado a este equilibrio, y yo creo que ha quedado muy bien. La foto no es nada buena... pero en fin. Os haceis una idea...



Y para estrenarla...porque hoy la mañana ha estado muy fresca, y apetecia manguita larga... un desayuno de chocolate con churros... ella... que yo sigo a dieta.






jueves, 21 de julio de 2011

Pero qué carroñeros somos....

Cuánto nos gusta criticar los programas del corazón... esos que no vemos nadie, pero son líderes de audiencia... Cuánto nos gusta poner a caldo a las revistas del corazón... que siempre traen lo mismo, y sólo sirven para que unos cuantos vivan del cuento... esas que no compra nadie, pero tienen unas tiradas monstruosas...


Y todos somos muy blancos, por poner un color... y a ninguno nos gusta conocer los trapos sucios del famoso de turno, y nos parece fatal que se publiquen fotos de famosos enfermos, o que se publiquen los pormenores de los malos tratos sufridos por la mujer de fulanito...


Pero bajamos a la "vida real"... al día a día... a la vida del vecino, del amigo o del familiar... y somos igual de carroñeros que esos paparazzis que hacen guardia ante la casa de actor de moda...


Mi madre murió hace dos meses. Los detalles me los he guardado para mí y las personas que me han acompañado día a día en el sufrimiento que nos supuso todo lo ocurrido. Sin embargo... ahora me encuentro, y es un ejemplo de tantas situaciones que se me están dando, que mis tíos, esos que no me han llamado a preguntar qué tal vamos, o que qué tal lo lleva mi hija... se encuentran con un amigo de juventud de mis padres y le cuentan pelos y señales del proceso... sin respetar la intimidad de mi madre, que le dolía una pierna y no lo decía porque siempre fue muy reservada para contar sus males... y sin respetar nuestro dolor... porque a continuación llama el amigo (del que no sabiamos nada desde el dia que murió mi padre, hace 15 años), te da el pésame en dos segundos y luego dedica media hora a intentar escarbar, intentar saber, hurga en la herida, y por fin te pregunta que si lo has puesto en manos de "tus abogados"... como los famosos... ahora todo el mundo presume de "sus abogados". Y yo tengo que intentar evitar dar respuestas que no quiero dar... sin parecer maleducada... porque se supone que ha llamado a dar el pésame porque queria mucho a mis padres... y tengo que soportar que se me interrogue por lo que hice o deje de hacer entonces... y tengo que dar explicaciones de porqué no lo he puesto en manos de nadie... y tengo que adivinar qué es lo que haré dentro de unos meses... y me obliga a pensar en cosas que no quiero recordar, porque quiero que pase el tiempo antes de pensar... Y me trago las lágrimas porque no me da la gana de llorar con quien en realidad no comparte mi dolor...


Y esto es un ejemplo... porque al final... son los menos los que te dan un abrazo o un beso sin preguntar... o los que te llaman sólo porque quieren decirte cuánto quisieron a tus padres... o los que cambian de tema (gracias Mari Luz) porque ven que incluso dos meses después la herida sigue doliendo igual...


Ante llamadas como la que cuento... vuelvo a pensar... como tantas veces...


Pero qué carroñeros somos...


lunes, 4 de julio de 2011

Madalenas dulces, madalenas agrias

MADALENAS DULCES




Tengo una clienta. Se acaba de quedar viuda. Su marido cobraba una pensión ínfima, errores de la vida, pasó media vida trabajando en negro y para cuando quiso cotizar, la enfermedad lo atacó, no llegó al tiempo mínimo, cobraba una pensión no contributiva baja bajita. Ahora ha fallecido. A su viuda igualmente le queda una pensión ínfima. Se ha ido a vivir con su hijo porque no puede mantener los gastos de lo que era su vivienda, un piso de alquiler de renta antigua... gastos mínimos, pero ingresos mínimos... imposible.


Le he tramitado algunas cosas que necesitaba arreglar, entre ellas la pensión de viudedad. Por eso tengo tan clara su precaria situación. Y gracias que sus hijos se ocupan de ella con cariño.


Hoy ha venido a retirar los últimos papeles que le había tramitado. Le he cobrado mucho menos de lo que suelo cobrar... sé que no soy una ONG, pero es que no me salía del alma cobrarle lo que hubiera cobrado normalmente... Ha venido tan cariñosa como siempre, me ha dado mil veces las gracias, y me ha dicho: "mira, te traigo unas madalenas, las hacen muy ricas, en un obrador cerquita de casa... pruebalas, que te gustarán. Te hubiera traido más, pero ya sabes, con mi pensión...". Le he dado las gracias y le he dicho que por supuesto, que para desayunar muy ricas me van a saber.






MADALENAS AGRIAS




Tengo un cliente. Tiene un obrador donde, casualidades de la vida, fabrican las madalenas que me ha regalado hoy mi clienta. Estuvo la semana pasada a hacer un trámite. Como siempre que viene, se pegó el rato hablando de que la mejor fruta es la que come él, el mejor pescado el que come él, la mejor carne la que come él. Se permitió despreciar los comentarios que le hice respecto al pescado que yo como "porque eso que tu me dices es de piscifactoria, sí, claro, te saldrá barato, pero es como comer plástico... lo mejor es lo que yo te digo... fresco fresco y recién traido de la lonja...Eso si, por menos de 30 el kilo no lo vas a encontrar". Luego me contó cuánnnnnnto dinero gana su hija, la más rica del pueblo... Lo buenisimos que son los ordenadores que tiene en su casa... uno sólo vale más que los que tienes tú aquí, niña... Y por supuesto, por si no era consciente de ello, que le llevo todo el tema fiscal... me hizo notar cuánto habían crecido este año, cuanto dinero habían tenido de beneficio y el peazo chalet en urbanización megapija se están construyendo... porque ahora con la crisis puede elegir "dónde cómo y cuánto" porque la gente sabe que él paga puntual... y claro, por trabajar la gente hace lo que sea...


Cuando ya terminaba la visita (ganas tenía ya de que se fuera), me dejó encima del mostrador, como el que te aparta un bicho muerto, una bolsa de plástico: "toma, unas madalenas que las que hacemos nosotros, para que probeis lo que son unas madalenas en condiciones... os las repartis para los tres..." En la bolsa había tres madalenas. Efectivamente, para repartir para los tres.




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No voy a probar las madalenas dulces, porque estoy a dieta. Pero se las llevaré a mi hija para que desayune, tendrá para toda la semana (menos si le ayuda mi marido...jajajaja). Y le contaré que me las ha traido una clienta muy agradecida, que ha querido tener un detalle maravilloso conmigo.




Las otras, las agrias, ni mi hermano, ni mi empleado, ni yo, "los tres", tuvimos ganas de probarlas. Y no fue por la dieta. El viernes las tiré a la basura. Se habían quedado duras.