sábado, 4 de junio de 2011

El ratoncito Perez

El ratoncito Perez ha venido esta noche a mi casa.


La verdad es que para mí ha sido un poco inoportuno...


Podría haberse adelantado unos meses... mi madre, que tenía una sensibilidad especial para estas cosas, hubiera contado a mi hija historias maravillosas sobre el ratoncito, los dientes que se caen y los regalitos que te trae el bicho en cuestión. Mi madre y mi hija hubieran compartido esas historias, y yo hubiera aprovechado, además, para preguntarle definitivamente si a mí me trajo regalito sólo en el primer diente, como yo aseguraría, o en todos, como dicen mis amigas que es la costumbre.


También podría haberse retrasado un poco... total mi hija aún no ha cumplido los 6, lo que ocurrirá en diciembre... de ese modo... las heridas y los sentimientos estarían un poco más cicatrizados, y no me dolería tanto "esta primera vez sin la yaya".


Pero bueno... lo hemos capeado como hemos podido: cada vez que me enseñaba cómo se movía el diente he hecho mucho teatro, muchas palmas, muchas historias... Y ayer, cuando al ir a buscarla al cole me enseñó que se le había caido en clase... hice fiesta, teatro, palmas y me tragué las lágrimas que vinieron a mis ojos al recordar que seguro en ese momento hubiera cogido el móvil para contárselo a la yaya. Y no fui la única en recordarlo... justo en ese momento mi hija miró al cielo y me preguntó si la yaya estaría en esa nube... a lo que le dije que sí, seguro, para ver en primera linea el diente que se le habia caido.


Esta noche hemos dejado el diente debajo de la almohada... pero tonta de mí... no recordé la importancia de encontrar el regalo en el mismo lugar...y como era un poco abultado... un maletin de pinturas... no lo dejé alli, sino a los pies de la cama. Y mi hija se ha despertado hecha un mar de lágrimas al no encontrar su regalo bajo la almohada. Me he sentido torpe y tonta por no caer en ese detalle tan importante.


Lo peor, ha sido su pregunta: ¿mamá... pero el ratoncito existe de verdad?

7 comentarios:

  1. Esta niña es muuuuuuu lista ¡qué le vas a hacer!

    ¿Sabes? mi nena nos ha pedido que por favor, cuando se la caiga el que se la mueve ahora (el octavo) le dejemos el diente en el trastero, que mejor que el ratoncito no pise por casa...

    ResponderEliminar
  2. pues ante esas preguntas yo siempre opto por el ¿tú qué crees? si te dice que sí, es que sí, aún son pequeñas. Si te dice que no, que te explique por qué, lo razonáis y tú verás cómo acabáis, pero yo trataría de encontrar la manera de que guarde un poco de magia pese a todo. Como lo su abuela en la nube...

    ResponderEliminar
  3. Bueno, la verdad es que mi respuesta fue lo más absurdo del mundo: Pues claro que existen, cariño... como los reyes magos, y el pajarito Pinzón... Acto seguido me di cuenta que si sospechaba del ratoncito y yo le metía a toda la parentela en el mismo saco... mal plan. Pero bueno, mi hija quiere creer, o algo así, y ya no le dio más vueltas. Ya le ha contado a todo el mundo lo que le ha traido el ratoncito y parece que el berrinche inicial del "no ha venido, no me ha dejado nada" se ha olvidado. Ahora se le mueve otro... y creo que no tardará mucho en caer. MI hija, al contrario que la de Tita... no le tiene ningún miedo al ratón... de hecho me ha dicho que para la próxima vez le pongamos un trocito de queso, por si tiene hambre y quiere picar algo.

    Lo de la yaya en la nube... mira que le dije en un principio que no, que ni estaba en las nubes, ni en las estrellas... pero ella... pues quiere creer... y cree... a su manera. Porque esta tarde ha dibujado a su yaya con alas. Y le digo que porqué y me dice que porque está en la nube... "y las nubes, mamá... son de vapor de agua... si la yaya no tuviera alas, se caería... ¿comprendesssss?" Y bueno... yo me quedo con la inmensa sonrisa que su yaya tiene en el dibujo... como era ella... como la recuerda mi hija.

    ResponderEliminar
  4. Que bonito Elena, que maja preguntando si existe!!! Nora asegura que el primer día le vio la cola y el segundo ya lo vío entero y del color que era... vamos!!!!

    Lo de la yaya en las nubes me parece perfecto para su edad, chica sí ella es así feliz tú tambien.

    Bueno a por el siguiente diente que SAra ha cogido la marcha jajajaj.

    Ahh en el cole de Nora hay niños con 7 años cumplidos que aun ni un diente se les mueve, cada uno a su marcha...

    ResponderEliminar
  5. Elena, qué blog más bonito tienes, enhorabuena porque yo que no conozco ni a Tita ni a Lamamma pero sinceramente me parece que escribes muy bien, que transmites muy bien sentimientos y que me pareces muy cariñosa, pienso que estas bajas no se superan, se convive con ellas pero cuesta mucho, mi marido hace un más de un año que perdió a su padre y el recuerdo sigue igual de intenso, a veces doloroso y a veces reconfortante, es ley de vida y lo que unos se llevan otros lo traen, disfruta de tu hija que es un tesoro.

    ResponderEliminar
  6. jajaja anda que mira que no caer en la cuenta de dejarle a Sara un reglo chiquitín que le cupiera debajo de la almohada...pagaste la novatada...lo raro es que no te preguntara Sara cómo podía transportar un regalo tan grande un ratón tan pequeño.

    Y por la pregunta que te hizo, mucho me temo que Sara pronto hará el paripé, suponiendo quienes son de verdad los Reyes, el Ratoncito y toda la troupe, pero no delatándose no vaya a ser que se le acabe el chollo

    ResponderEliminar
  7. Hola guapa!!!
    Pues claro que existe!!! esa emoción cuanto más dure mejor!!!
    Seguro que la abuelita os cuida y os protege desde el cielo, un besito y gracias por tu consejo lo probaré seguro....

    Besitos



    http://penelopemartinez.blogspot.com/

    ResponderEliminar