jueves, 27 de mayo de 2010

¡Hace falta ser ratas!

Alucintante, vaya.


Resulta que yo tenía contratado el servicio de limpieza de la gestoría con una empresa que se dedica a esto. Lo hice en su momento sobre todo por el tema de los cristales y el cartel de la fachada: no hay cosa más horrible que un escaparate con el cristal sucio, aunque sea de una oficina, o un cartel con churretones. Asi que como yo no ando sobrada de tiempo, y además me da miedo subirme a escaleras altas, pues lo contraté. Y ya puesta, pues contraté el servicio de limpieza de la oficina entera.


Lo mejor de la empresa sin duda han sido sus trabajadoras. En ocho años he tenido tres como habituales, y algunas sustitutas para cuestiones puntuales. Y ya digo, encantadoras todas, con las tres habituales he hecho mucha amistad, una de ellas incluso se ha quedado como clienta mía... y yo les tengo un cariño.


Pero la empresaaaaaa... Un desastre. Cuando alguna de las habituales se ponía enferma, o cogía vacaciones, no me mandaban a nadie. Cuando llamaba a reclamar, me decían que disculpara, que era un error de organización. Pero es que errores de esos sieeeeempre tenían, y una ya piensa mal. El material de limpieza acabé por comprarlo yo, pese a que entraba en el precio... pero yo no sufro por una botella de lejia aguada... prefiero comprarla, pero que haya, y que sea buena. Eso sin contar con que les obligaban a ir con unas batas que no se las renovaban nunca... y claro, las pobres batas al final parecian trapos de fregar... que por cierto... un dia descubrí que los trapos que traían para limpiar los cristales eran trozos de sábanas de la SS...

Harta de todo esto, decidimos poner fin al contrato de limpieza. Para cancelarlo, había que avisar con dos meses de antelación. Como me conozco a la empresa por muchos detalles que ha habido a lo largo del tiempo, les avisé con cinco o seis meses, y por burofax.


Ayer, que era el último día que tenían que venir a limpiar, me llaman de la empresa a preguntar si seguimos firmes en nuestra decisión, y les digo que sí, que lo tengo claro.


Al ratito viene la señora que lleva viniendo los últimos cinco años, me comenta que le han dicho en la empresa lo que yo ya le había dicho hacía tiempo, porque no quería crear malos entendidos con ella: que no ibamos a seguir con ellos, y no por culpa de la señora de la limpieza, que es un amor. Le digo que cuando pase por aqui si tiene tiempo que entre y nos tomaremos un café o algo... y en estas que le suena el móvil. Yo sigo trabajando, y en estas que me viene toda sofocada...


* Elena, ¿que se cree que me acaban de decir de la empresa? Pues que si queda material de limpieza, que me lo coja todo y me lo lleve...

* ¿Quéeeeee????

* Ya les he dicho, que no lo voy a hacer... pero si ese material es suyo, usted lo ha pagado...

Debo recordar que en el servicio de limpieza iba incluido el material. Material que la mayoría de las veces como ya he comentado tenía que acabar por comprarlo yo, harta de llamar una y otra vez a reclamar que me trajeran lejía para los baños, por ejemplo. Porque eso y limpiacristales es prácticamente lo único que utilizabamos: el suelo se lava con agua muy escurrida, y no me gustan los sprays en la mopa, el amoniaco cuando lo huelo me da como alergia... Asi que hace mucho tiempo que les dije que no me trajeran de eso, que no lo usaba. Pero que me trajeran lejia. Pues ni eso. Asi que muchas veces la compraba yo. Pues ayer llaman de la empresa y le dicen que se coja todo el material... que si no había cubo de fregar... a lo que la moza les dijo que sí, que un cubo que había comprado yo, igual que los anteriores, porque en 8 años de clientes no me lo habian renovado nunca... ¿y fregona? si, hay fregona, mopa, cepillo... todos comprados por ella... y aunque no fueran comprados... yo no se lo voy a quitar... pero si está usado...


Es alucinante, vaya... yo le dije que se llevara algo, no le fueran encima a echar la bronca. Y me dijo que ni loca... que yo muchas veces le habia dicho que se llevara esto o aquello porque no lo usabamos, no iba encima ahora a llevarse los restos de una botella de lejía...


Hace falta ser ratas...

4 comentarios:

  1. ay, yo con estas cosas es que no puedo de verdad... ¿cómo se puede ser tan rácano? pero sobre todo, ¿cómo se puede quedar tan mal por una cosa tan tonta? que la vida da muchas vueltas... no se puede uno ir cerrando puertas así como así...

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  2. Que vergüenza!!! se cree el ladrón que todos son de su condición!!! solo espero que a la señora no le pongan pegas porque visto lo visto, bueno ahora te tocará contratar otra empresa y espero que sea mejor que la última.

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  3. ¡¡ hola churri !! ya estoy por aqui y me encanta que hayas abierto un blog.

    Por cierto, muy fuerte lo que cuentas, madre mia, como dice el dicho : hay gente pa to.

    Besotes

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  4. ostras es increíble, de verdad...un poco mas y te piden que vayas tú a limpiarles el chiringuito jajajaja...me parece muy fuerte y pienso como Lamamma, que la vida da muchas vueltas y que siempre es bueno dejarse una puerta abierta, la cual esta empresa la ha cerrado a cal y canto

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