domingo, 12 de octubre de 2014

Fila hay poca... educación... ninguna.

Ayer era el cumple de mi costi. Asi que nos fuimos a comer donde quiso él: un restaurante de estos de centro comercial donde se come comida insana (me salté el regimen, lo siento, pero llevo ya casi 4 kilos perdidos de los 759 que me sobran, así que... ).

Primero de todo, como era pronto... dar una vuelta...vamos al lavabo.

Jolin, para ser un centro comercial supermoderno, el más grande de Europa, que aúna comercio y ocio... bla bla bla bla...  más bla bla bla bla bla... pongo el nombre: Puerto Venecia, que no es santo de mi devoción, lo evitamos al máximo, pero ayer el sitio que quería ir mi costi sólo está allí... Bueno, a lo que iba: Que en toda la galería sólo haya unos lavabos, con 10 cabinas en el lavabo de señoras... un poco penoso, la verdad...
Pues pasó lo que tenía que pasar... que había fila. No mucha, pero fila.  Estábamos allí pacientemente esperando todas, con la cara que se suele poner en estos casos... y pasa una moza... se pone la primera de todas y se abalanza sobre la chica que justo en ese momento salía de una cabina... la primera de la fila le dice: oye, perdona, ponte en la fila, que estamos todas esperando... y agarra la otra y le suelta: ¿esperando? pues es que no lo parce, la verdad, y yo no tengo porqué ser adivina...
(Sí, mujer... catorce mujeres de espaldas al espejo del baño que hacen... ¿esperar el autobús?)

Pero es que salimos de ahí, y nos vamos al restaurante. Ibamos sin reserva... según mi costi, ayer no habría nadie...ajajajajjaja.... y más jajajajajaja... y triple jajajajaja... Pero como llegamos pronto, había muchos sitos libres. Lo peligroso es llegar a las 2 en punto, que entonces está todo petado. Bueno, típico sitio que tienes que esperar junto al mostrador de la entrada para que te atiendan. Llegamos y había delante de nosotros una pareja con gemelos en un supercochecito, y nosotros. Mejor dicho... llegamos a la vez, pero con el peazo carro que llevaban, les dijimos que se pusieran ellos delante, o taponaban la puerta. Sale la señorita que te dice donde te puedes sentar, se va con ellos, y tarda un buen rato porque les tiene que organizar el espacio para que quepa bien el carrito sin obstaculizar el pasillo de camareros... mover una mesa, quitar las sillas... tardó... ¿3 minutos? en estas que vemos una petarda que se pone junto a mi costi. Detrás ya había una minifila... nada escandaloso, pero había una minifila... Llega la chica del restaurante, y nos pregunta, porque sabía que estabamos nosotros... ¿cuantos son? y contesta la petarda: somos seis. La moza del restaurante se nos queda mirando con cara de ¿ehhhh? mientras mi costi le dice: oye, perdona, pero que estamos nosotros antes... Respuesta de la colota mientras ya nos ibamos para adentro: anda que... pues será porque hay mucha fila...

Estuve por volverme y decirle:  fila hay poca... pero educación... ninguna.