Este es uno de esos pensamientos que te vienen a la playa, relajadita... y que se me ha quedado metido en la cabeza... ¡y si no lo suelto reviento!
Estamos rodeados de contradicciones... siempre se habla que en la sociedad de las redes sociales la gente cada vez se aisla más del exterior y de las personas que le rodean precisamente por atender las redes sociales. La imagen de la pareja de enamorados, que hace unos años sentados en la terraza de un bar no hubieran dejado de hacerse carantoñas mirándose a los ojos, se ha sustituido por la imagen de una pareja mirando cada uno su móvil atendiendo el face, el was, el twiter, el mail... y así se pasa la tarde... ¿recordarán el color de los ojos de la persona que ha estado a su lado toda la tarde?
Pero no van por ahi los tiros de mi comentario... lo que pasa es que fue pensando en esto... que me vino a la cabeza otra cosa:
Intentamos inculcar a nuestros hijos una serie de valores. Cada padre, los que consideramos mejores: solidaridad, no xenofobia, no homofobia, religión (o no religión), valores morales, valores éticos, valores cívicos, reciclaje...
Personalmente, aborrezco asignaturas como educación para la ciudadania, ética, educación en valores, atención educativa... o como se quiera llamar a estas asignaturas tan de moda hoy en día, que unos han inventado y otros han mantenido, que en mi opinión se han convertido en adoctrinamiento de las ideas del profesor de turno y que muchas veces, a base de intentar meter en la cabeza de los niños las ideas de cada uno, sólo consiguen el efecto rebote: mi hija un dia me dijo que estaba hasta las narices de que su profesor de atención educativa les machacara una y otra vez, y otra, y otra, la misma idea. Idea que compartimos en casa, pero que no le repetimos al levantarse, al acostarse y a la hora de comer.
Considero que cada familia es libre de educar a sus hijos en los valores que considere, dando a cada uno su importancia, y sobre todo, predicando con el ejemplo.
Tampoco me gusta que se utilice a los niños como portadores de ideologia (a nadie se le ocurriría llevar a su hijo con una camiseta que diga "vota a fulanito", en los colegios no lo aceptarían, y sin embargo sí que van muchos niños con ciertas camisetas "de colores"que sobre todo a ciertas edades está claro que no las han elegido ellos).
¿Y donde está la gran contradicción? Pues que a idea, no he puesto un valor que considero básico, muchas veces el padre, o mejor dicho, la madre de todos los demás: LA EDUCACIÓN.
Todo el mundo anda preocupado en que su hijo sea solidario, que su hijo recicle, que su hijo respete a las personas de otras culturas, de otras razas, de otras religiones, que no sea homofobo... Se hacen semanas interculturales, se hacen hermanamientos con colegios de otros paises, se visitan centros de reciclado... pero no se dedica una semana ni un dia, ni una clase "a la educación". Y lo que es más triste, ni se exige, ni se predica muchas veces con el ejemplo. Ni padres ni profesores.
Cuando hablo de educación, para que quede claro, me refiero a lo que antes se llamaba "urbanidad"... y que suena antiguo, pero no debiera serlo.
¿A cuántos de nuestros hijos se les ha explicado que:
* Al entrar en cualquier sitio: tienda, casa, autobús... se da los buenos dias
* En el autobús, en el parque... si llega una persona mayor, una embarazada, o alguien con algún tipo de dificultad, hay que cederle el asiento
* Si ves a una persona cargada (sobre todo si la conoces, sino igual le das un susto...) le ofreces tu ayuda
* SI ves a un ciego que quiere cruzar la calle, ofreceté a ayudarle, o al menos, a avisarle cuando cambia a verde.
* Si está lloviendo y llevas paraguas, procura ceder el lado de la cornisa al que no lo lleva
* A ciertas horas, no se dan voces, aunque estés en el parque... que los vecinos quizá quieran dormir
* Al que te atiende, le das las gracias.
* Al salir de los sitios, se dice adios
* Las cosas se piden por favor
* No se empieza a comer hasta que todos los comensales están sentados a la mesa y todos tienen su comida en el plato
* Uno no se levanta de la mesa y se larga a jugar hasta que no se ha terminado de comer
* En la mesa o en medio de una conversación no se saca el móvil para hablar o wasapear
* Cuando te están atendiendo y suena el móvil, esperas a que terminen de atenderte antes de contestarlo. Es de pésima educación y pésimo gusto decir "espera" y dejar al otro con la palabra en la boca.
* Los papelitos, y sobre todos los chicles, se tiran a la papelera
* Los dueños tienen que recoger las caquitas de sus perros, para que el que venga después, no tenga que pisarla ni olerla
Seguro que me he dejado muchas, muchísimas. Os animo a que completeis mi listado.
Porque insisto: vamos a tener una sociedad con muchos valores, y ninguna educación.
Una gran contradicción.